Querida luna
Esta carta es para decir adiós
Si la noche pregunta por mí, dile que me olvidé
Que ya colgué mis zapatos elegantes y mis gabanes
Los sombreros ya se olvidaron en el ropero.
Dile querida luna, que ya fue suficiente, que marco mis ojos
Que las ojeras que llevo son su sombra.
Dile que la echaré de menos
Cuando este en compañía de mis amantes
Que tratare de no dormir
De no cerrar mis ojos, para así no sentir su tentación
Dile; que le mando un beso en su mejilla derecha
Donde están mis mayores cicatrices de peleas
Recuérdale que mi sombra tampoco la desea
Pues yo también la he abandonado
Y marcho hacia el sur, buscando frescura
Bajo la sombra de un árbol de manzano
Por favor luna dile, que esta noche es su noche.