¡YA ES SUFICIENTE!
Habla muy claro tu ausencia,
hablará claro mi olvido,
que después de lo vivido
no añoraré tu presencia.
Piensa, -si tienes conciencia-
si acaso yo merecí
lo que contigo viví...
Y si logras ser sincero
sabrás por qué ya no quiero
saber nada más de ti.
Cuando sembramos mentira,
en campos de la verdad
nacerá la realidad
que con sus ojos nos mira.
La vida que gira y gira
en su giro es inclemente;
suele mostrarnos quien miente...
Desvela la sinrazón
que forjó nuestra ilusión.
y, digo: ¡Ya es suficiente!