ritmo violento
sacude me
se trepa por mi barba
llega a la sien
y ahí arde arde
la musiquita
la conquista de la paz
mi guerra repartida
en laberintos sin piel
que perdieron el hilo
los ojos
la nuca
pero nunca la herencia de mi voz
la piedra absurda de los hombros
el guano de mi cueva
esa mente húmeda
por donde los vicios se esparcen
penetrando con violencia
rompiendo muros
esquemas tan duros
como la noche pasada
como este papel tumba
donde voy muriendo mis palabras