Seis de noviembre según fatalidad
al mundo a llegado un loco
no siendo gran casualidad
que de porte sea poco.
Cuando nació venía riendo
pensaba su cansada madre
un ataque le estaba sucediendo
el doc dijo, ríe como su padre.
Él pensaba, otro fresco llegaba
a revolver en casa el gallinero
sabiendo lo que le costaba
enseñarle el oficio de carpintero.
Muy luego crío unas patitas
tras el banco de sus labores
hacía ojitos a las chiquillas
eran de su saber las mejores.
Según pensaba no caer en el lazo
unos ojos verdes lo embrujaron
llegándole sin querer el batatazo
que a las demás echaron.