Desnudo, me escupo e insulto frente al espejo
llorando porque no puedo salir
de la cárcel donde me encierro
donde los barrotes son arrogancia y ego.
Sabado noche, litros de cerveza circulan por mi cuerpo
la tétrica noche me inspira sentimientos
me armo de valor para decirle lo que siento
la imagen de su rostro refleja en mi cerebro,
es cuando el pánico resurge desde dentro,
amplificado por el vacío de la falta de sentimientos,
los nervios se apoderan de mi cuerpo,
dudo si debo o no hacerlo.
Tumbado en la cama lloro,
¿por qué si no es por el alcohol no me atrevo a dar el paso? ¿Estará la solución en el fondo del vaso?
Lagrimas nacientes del corazón que yacen en mi pecho,
del no querer serlo dominado por el miedo al intento, de querer cambiarlo a no hacerlo por miedo a joderlo,
entonces pienso, la solución está en un vaso de tubo con hielo