Brisa helada
que se encarna en tu pecho
y te lo estruja.
Ilusiones desvanecidas
de promesas rotas de un ayer.
Suspiro infinito
y triste,
llanto ahogado
y corto por el dolor.
Tus lágrimas cesan
y se secan,
impotencia de no hablar,
dolor agudo en tu garganta.
Cierra los ojos
y de nuevo comienzas a llorar.