La luna de tus ojos
me dice ésta noche
que en tus cielos rojos
no existe tal derroche
de ese amor que yo expreso.
Dolor es constante,
tal vez el instante
me quiera de preso
robandote un beso.
Pues amada mía ¿que digo?
Aire de mis alas,
rosa del jardín,
yo sólo te amo
y así llega el fin.