Él, sujetó dulcemente mis manos
me llevó a donde muere la tarde
donde el ocaso destila su aroma
y con pasión se sellan los pactos.
Y fue en el preludio del ocaso
de aquella linda tarde de verano
donde se anidaron los recuerdos
de su pasión y mi completa entrega.
En esa tarde de verano
TODO....El y yo lo inventamos
tanto que aún llevo impregnado su olor
de su fragancia siento que aún respiro
y mis poros todavía la destilan.
Inolvidable tarde rosada
en la pequeña casa de la playa
en mis sentidos se volvieron eterno
el sonido de las olas, y sus besos al compás de ellas.