¿Qué dulzor ofrece en la edad añosa
el estar, aun estando todavía?
¿Flores olerá senda soledosa
de quién está viviendo en la agonía?
¿Qué afanes impulsa a la sien canosa,
si estoica pasar ve el tren por la vía,
mirando el ayer,que le fue dañosa
vereda que ilusionado seguía?
Este es el hombre que consigo lleva
tras él, oh sombra vana, el llameado
can dentro de él mismo -calor y frío-.
Este es el hombre que en la sangre nueva
siente el ardiente tictac del costado,
nunca teniendo corazón vacío.
(Salvador)