Cuando retornes del lejano huerto
donde buscaste con afán la dicha,
encontrarás mi vida que te espera
porque al amor, la ausencia no marchita.
serán tus ojos como dos estrellas
que en mi camino dejarán su luz;
y mi cariño vivirá en tu vida
como en la mía permaneces tú.
tú corazón palpitará en mi pecho,
mi corazón se bañara en tu amor;
y tu cariño y mi cariño unidos
sólo tendrán un solo corazón.
tú vida entonces estará en mi vida,
serás la dueña del calor que nazca
cuando en el juego del amor se fundan
nuestras inquietas pero amantes almas.