Mauro Enrique Lopez Z.

Ni un solo recuerdo de ti.

Te esperaba en la tarde lleno de amor

para dártelo a ti y no se que pasó,

que comenzó la noche y tuve que retirarme.

Llegué a casa y creía desvelarme por tu desplante,

Han pasado los días y duermo plácidamente,

y de ti ningún recuerdo de amor.