¿En que momento traspase a esta otra dimensión, tan macabra, tan dolorosa, tan tétrica, tan extraña?
Las cosas, idénticas a las mismas, a las que siempre vimos, no son del todo como antes:
El mar ya no es mi aliado; ahora me lastima verle, es espejo de recuerdos que no puedo tocar...
El café, sofoca mis pensamiento, no es ya, elixir de vida y armonía....
Cuando leo, cuando escribo, cuando dibujo, cuando respiro, en cada momento que vivo, falta algo,
me falta un pedazo, un fragmento de mi alma, un trozo de mi carne... Un triza de mi ser.
No hay nada de surrealista en este sentir, sigo aquí, donde siempre he existido,
no estoy en otro mundo, ni me he cambiado a otra estado de conciencia...
La verdad es mas cruel y despiadada, la realidad es que tu no estas, en mi espacio y tiempo:
ya no compartimos el momento... Y siento como si hubiera muerto.
Muerta, y mas que antes, mas que nunca, porque se que andas, respiras, experimentas,
y tienes otra perspectiva de la vida en la cual, la finalidad no es nosotros,
no es tu y yo, no es nuestro angustioso pero agradable amor...