Letonian

Locura de un amor confuso.

Reflejo mi pesar

Mirando al cristal

Reflejo desesperar

Otra vez molestar

A aquel pobre 

Hombre que pena

Que camina sólo y

Se envuelve en blasfemia

De alguien ajena

A su humilde morada

Que reside en cadena,

Que reside en condena

Tras los barrotes de pena

Que entre pena y pena

La cosa ajena

Se vuelve blasfema 

Y esa blasfema

Reside abundante 

Corriendo desesperante,

El hombre que fue amante.