Hay sonetos que brillan desde lejos,
otros que quedan por allí escondidos,
en algunos se escribe a los olvidos,
y en otros aparecen los consejos.
Están los que de amores son espejos,
tienen pasión, dulzura y sus latidos
alegran corazones afligidos.
Unos vienen sin rimas ni cortejos,
sin hacer de la métrica un derroche,
(bandera de Neruda desplegada)
y han de ser poesía destacada
con los versos más puros de una noche.
Pero, ¡Válgame Dios si no es bonito
un soneto inspirado y bien escrito!
Derechos reservados por Ruben Maldonado.