Mi plan de conquista, si llego de nuevo a encontrarte será, a ti abrazarte y no dejarte ir.
Eres ese caudal que a robado mis sueños, musa delirante encantador que hace vibrar mis deseos de amar.
Te conocí!
Te hablé!
Y te amé!
Verbos que el pasado dejaron de ser, en a quel momento en que por mi injusta torpesa de no darme a entender cuanto te amaba te perdí, y ahora en los días silenciosos de mi vida, me sigo preguntando si aún existirá ese deseo de volverte a encontrar conmigo.
No te niego!, aun te amo y se me hace tan atrincherado el sentimiento que a cada instante te tengo presente en los momentos de mi vida; eres esa estrella adorada que todas las noches yo miro que mi encanto suelo pedirle que te diga en sus destellos cuanto te amo.
Grandioso hombre!, que mis sueños has merido y que te has quedado palpado en mi ser!, tanto así que mi alma vive atolondrada.
No puedo mentirte y decirte que no te amo, ya que eres tú mi Adonis de dulces encantos en el que con besos y caricias sigo buscando!
Y en esta lejanía sólo quieren llegar a sentir tu presencia, el sabor y calor de tu ser. Te he amado, te amo, y te amaré! Hasta que muera, porque he logrado entender que eres tú lo que mi alma anhela.