Amor mío,
no tan mío,
miénteme.
Cuando pregunte si me amas,
miénteme.
Porque yo miento en mis silencios,
esquiva y sigilosa.
Miento.
Porque te quiero,
lo siento.
Porque no me quieres, porque no me miras,
como yo quisiera.
Porque no eres mío, porque no te tengo.
Porque no podría,
decirte lo que siento
y se me acaba el tiempo.
Porque puede ser muy tarde,
cuando sople el viento,
cuando lluvia caiga,
cuando el sol se esconda.
Cuando la mentira acabe,
donde empieza la verdad,
cuando sea sincera
y diga:
Te quiero,
ya no miento.
Entonces será tarde
y ya estarás muy lejos.
Por ahora amor,
sonrió y miento.
Y espero,
que cuando eso acabe,
tu también me mientas
y por un segundo digas:
Yo también te quiero.