Construyendo puentes en el aire
¿Cuántas veces los hice sin tener nada?
Cogí las lianas de boquis en los cerros
- los uní por los extremos…
los tejí pensado…en subir por las higueras,
a buscar sus frutos obscuros
llenos de arena…arena dulce
como la miel de abeja que encontré
mientras trepaba por los troncos retorcidos
de los árboles altivos de la obscura selva.
Eran hostias transparentes de miel dulce,
logradas tejiendo lianas
para subir por los troncos blancos
y trepar hasta el panal de abejas
y al fruto dulce saboreado en primavera.
Tejiendo lianas de boquis logré escaleras
que me permitieron subir donde quisiera.
Alcanzar los frutos y los nidos
de mis hermanos…los pájaros
que volaron junto a mi
y me enseñaron a introducirme en los misterios
sin tener miedo ni temores a lo extraño.
Volando y tejiendo lianas de los bosques
construí puentes para sortear el río y precipicios
que me permitieron cruzar, lo imposible
y llegar hasta cumplir los sueños
que de niño soñé… sorteando los obstáculos
opuestos,
a esos vuelos aventureros que hacían difícil
despejar el camino y llegar finalmente
a concretarlos…
Esas lianas naturales que cogí del bosque
me permitieron crear trenzados y nudos nuevos
para lograr amarras mucho más fuertes y largas
y obtener la cuerda adecuada para también,
unir los troncos requeridos y construir la balsa
que flotara en los lagos y mares desconocidos
surgidos de esos sueños de niño…allá en el campo.