Es la copa mas amarga de vida
La que ahora estoy libando,
Sorbo a sorbo estoy tratando de beberla,
Mas su acre sabor hace llorar a mi alma.
Confuso estoy, no se que hacer,
No quiero tomar su contenido,
Sin embargo, no alejo la copa de mi mano
Y vierto en ella a cada instante, mas
Del néctar que me amarga.
¿Porque te has vuelto cobarde corazón?
No te das cuenta que su dulzor amargo,
¿Envenena la sangre de tus venas?
¡Rompe esa copa! Que los guijarros que de ella se desprendan,
Hieran tu mano que con fuerza la sostiene,
¡Rómpela! Que las heridas… al tiempo cicatrizan.
Vuelve a caminar seguro, tranquilo, sereno;
Que tu andar sea firme por la vida
Y no divagues con paso vacilante.
Tal vez vuelvas a tener otra copa entre tus manos
Y apures de su néctar como ahora,
Tal vez su contenido se distinto,
Su sabor se diferente y puedas
Disfrutarla sin ambages,
Pero ahora, no dudes en romper la que tienes en tu mano,
Deja que el tiempo seque lo que de ella se derrame
Y la sobriedad te devuelva la cordura y sensatez.
Ignacio Espínola carrillo