MI MANDRÁGORA
Yo te miro y mandrágora te siento,
Como un imán que fija mi mirada,
Ansiando respirar tu mismo aliento
Cual si fuera postrera bocanada.
Tu amor es el veneno que me mata
Y es a la vez, la mágica pomada
Que mitiga el dolor, que desbarata
El efecto maligno de tu ausencia
Y la convierte en esperanza grata.
Es droga que adicciona a tu presencia,
Que destroza y a veces, me sublima,
Viacrucis de gozo y abstinencia
Que me ahoga o me sube hasta alta cima.
Fuera dicha que en las finales horas,
Momento en que la vida se termina,
Me hallara entre tus manos protectoras,
Enredados tú y yo en sutil abrazo
Prodigándonos caricias mimadoras,
Posara mi cabeza en tu regazo
Y fingiendo dormir por un momento
Recibiera de la Muerte su flechazo,
Sin proferir gemido ni lamento,
Pasando del Cielo de tus brazos
A besarte por siempre …..siendo viento.
Noviembre de 2016
Jose Cruz Sainz Alvarez