Intento olvidar el pasado, pero los recuerdos brotan en mi, como malas hiervas.
Sus raíces chupan toda la vitalidad de la que dispongo, me veo cada vez más débil.
Saber que no puedo hacer nada para remediarlo
es frustrante.
Ya que si arranco las raíces
volverán a crecer con el tiempo.
Y sí las dejo crecer se harán las dueñas de todo.
Solo me quedan dos opciones,
o espero sentado a que crezcan dentro de mi, o maduro y hago que crezcan conmigo .
La estadística es clara...
cruz o cruz ,ni cara ni canto