Naciste de la semilla roja,
Entreteñida con el cobre de la tierra
El color del cacao y del maíz
Es tu piel que brilla en la niebla
Y tu melena que se desliza por entre los zurcos
Haciendo agua la noche
El amanecer te besa y yo muero de no serlo
Cada gota del rocío se antoja desde tus labios
La cumbre del monte se desliza con tus ojos
Naciste de la semilla roja, la que da tono y germina
Tierra fértil son tus manos
Y en ellas renacen los troncos más secos
Vienes de lejos, como del nunca…
Un instante se fuga en tu sonrisa y el cielo baja a abrazarte
Sólo lluvia y sólo viento, sólo rojo y sólo negro
Espectáculo de colores que ofrece tu belleza y yo que no soy ella
Desde el lugar de las hojas te miran,
Bendecido frente a la Madre
Tu siempre serás, nunca para mi