Tupan los dioses de provocaciones
adornos de mil tintas perfumadas
selvas y rios de letras en papel
las mil cartas de amor desesperadas.
Perdidos sin que sean atendidos
fallecen sin apegarse a una historia
un millón de TE QUIEROS y algo más
a la espera de una compañera
A modo de reproche se escabullen
desde mi endeble espíritu agotado
mis versos condenados a extinguirse
sin que jamás les hallan escuchado
Aquí yacen moribundos y libres
confinados durante tanto tiempo
y forzados a salir finalmente
al suplicio de estar enamorado.
KASH BAAC