¿Valorar a tiempo, en lugar de arrepentimientos?
“No valen los arrepentimientos”
Ahora que me he ido
no valen los lamentos
ha pasado el tiempo,
para qué un “lo siento”
continuad tu camino,
no quiero tormentos
a tu lado fui feliz
fueron gratos momentos
y ya para nada valen
los arrepentimientos.
Recuerdo que llegué
de amores sediento
fuiste mi compañera
y bello salvamento
olvidando el rencor
y lograste el reintento
pero igual que el mar
en su avasallamiento
aniquilas mis ganas
con ráfagas de viento.
Cómo poderte ocultar
lo que ahora pienso
si siempre te llevé
en mis pensamientos
y eso no importó,
con tu apresuramiento
ni siquiera valorasteis
leales argumentos
mucho menos votos
en nuestro aposento.
Si ahora me extrañas
para mí es un cuento
sé feliz con otro
en tu falaz divertimento
me voy con mi música
y mi fundamento
que son mi pasatiempo
y mi fiel alimento
he olvidado lo pasado
en un cien por ciento.
Por Hermes Varillas Labrador