y hay días en los que el pecho se te cae a pedazos y se pulverizan piezas de tu cuerpo , y esta bien, esta permitido…. por que hay días en los que es necesario ser débil por unas horas, unos minutos o quizá toda una noche..
Con la almohada llena de lágrimas y el rostro demacrado, los ojos hinchados como si durante semanas hubieran trasnochado, los labios secos y la mente hecha un desastre. Es ahí donde las sábanas se enredan en tus piernas e impiden levantarte de la cama y no pones resistencia, te dejas llevar con los ojos cerrados sumergido en un mar de penas, arrastrado por corrientes catastróficas conducidas hacía la tan temida vulnerabilidad. Y esta bien caer por la borda....no esta prohibido naufragar cuando te encuentras la deriva para esperar ser rescatados...esperar pacientemente un milagro, o mejor aún: ser tu mismo milagro.