Por un simple sentimiento, hoy materialice lo que siento,
tardo tanto pero tuvo su premio porque así te siento hoy.
Digamos que fue una la mitad mía, la otra 50 % del cielo
pero al final tiene mi cuerpo lo que vivo cada día por vos.
Hay amor del bueno, ese que no se borra con otro cuento,
del que cuando lo sientes te ilumina tu cuerpo y su interior;
yo no me preocuparía si este se metiera mucho más adentro
porque, en simples palabras, te invade en todo con su calor.
Si no lo dije antes, te lo digo ahora: “te amo” y así revelo
lo tanto guardado sin saber que hacer o como por su valor.
De ahora en adelante, solo disfrutar de este dulce azul cielo
que gracias santidad divina me hizo el hombre de tu corazón.