te he dicho que si tantas veces que no recuerdo
el instante en que perdi el sentido por ir tras de ti
fue tan intenso que aun quedan brazas en las cenizas
sin importar las lluvias que inmortalizan los recuerdos
de las lágrimas que resbalan sobre el cristal de mi ventana
mientras te olvido en un recuerdo que no rie, que no llora que
no siente absolutamente nada