En algún lugar
donde aún puedes encontrarme,
me siento envuelto
en tiempos de miseria lingüística;
escucho palabras sueltas
vestidas lujosamente
con trajes tejidos
con los hilos de la manipulación.
El verbo desbordado,
toma el cauce
en el río íntimo de mi mente.
El analfabeta funcional
se pierde entre los conceptos;
despertando
el lado oscuro de su ser.
Exclusiones,
fronteras creadas con las palabras
que te aislan
por basar tus creencias
en la ignorancia.
El caminar contrario,
cansado de lo convencional,
despierta el ser anárquico
que desconoce el ejercicio ciudadano.
Crear muros a lo universal,
es olvidar el todo;
somos partículas
que formamos la humanidad.
Ahora,
soy rompecabeza
que ha dejado en el camino muchas piezas;
acertijo incompleto.
Me detengo,
en mi corazón
siempre ha estado la solución.
Dejo las palabras,
trato de encontrarme...