En la parra de la casa
entre guías y sarmientos
está colgando un racimo
de uva que no les miento.
Cada grano que tiene
negrito y reluciendo
debe pesar un kilo
solo de jugo virtiendo
Tiene facha y gran porte
cuando el sol dora sus uvas,
si parecen los espejos,
donde se mira la vida.
En el extremo poniente
debajo de grandes hojas
vive un pampano chico
de cuatro granos benditos.
En la mañana tibia
debiendo acercarse a las seis
Un zorzal de este porte
se dió un festejo con él,
racimo que colgaba
a la vista de la gente,
y ha quedado un escobajo
con tres uvas solamente.
Pobre racimo decía
aquel pampano conciente
quedó tan chiquitito
después de ser tan imponente.