Hablé con el
silencio y
no dijo
nada.
Al dejar de
hablarle oí
que me
hablaba.
Hablé contigo
amor y tú no
estabas.
Y el silencio
dijo que me
escuchabas.
Hable contigo
y tu callada.
Dijiste amor:
¡qué sola
estabas!.
Era tu voz que
acariciaba.
A la soledad
en nuestra
cama.
Rafael Pablo