En aquella noche, en la noche más corta,
en la que se ofrece luz
y caricias tibias de muerte a todo mal,
noche de San Juan.
De nuestro origen y destino
azúcar blanca y dulce,
símbolo de pureza e inocencia.
Sobre el fuego de la culpa injusta,
atada al borde de las llamas,
esplendorosa y ardorosa
a la dulce dama se le obligo danzar,
noche de hogueras para que se enamore el sol.