Entre la mariposa y la gaviota,
no supe escoger,
mi corazón obedecía
a otra pasión.
La noche me indica las estrellas,
pocas son las hay que en el firmamento,
pero no está la que quiero detallar;
pues al irse, se llevó mi corazón.
Quizás se torno en un sol,
pues a pesar de la distancia,
me quizó cubrir con su manto rojizo de amor.