Tienes tu las llaves
para abrir la puerta de mi corazón
y la morada de mi alma.
Cuando entres, camina despacito,
besa y acaricia sus paredes,
siéntate a relajarte en un sofá.
Riega las macetas de la dicha
para que florezcan sus capullos.
Si quieres puedes ingerir una pócima mágica
y convertirte en un pajarito
que vuela entrando y saliendo por las ventanas
pero que no puede salir de la casa
porque la puerta está cerrada.
Tú tienes dentro de tu alma las llaves,
no las pierdas porque sino no puedes
visitar mi morada del amor
y terminará convirtiéndose
en una cárcel donde reina la soledad,
seré prisionera de mi desazón
y tu habitarás en mi mente.
¡Cariño si quieres recibir mi amor:
“cuida y conserva las llaves”!