Te aproximas sigilosa
como arrullo calmo
al lado abierto de mis ojos.
Palpas el letargo de mis brazos
sereno, adormecido.
Te siento a escondidas
saboreando tu tacto
blando
en el eco interminable
de todas las noches del alma,
hilvanado besos de seda
con ojos grandes de diapasón.
Es ahora envuelta en mi calor
que te das tan suave
tan silenciosamente
cuando brillas como luciérnaga
y te divinizas,
aliento sedoso y dorado
que atraviesa mi azul de medianoche
mi azulnoche.
Ternurame.
Solo basta una gota de amor,
una tisana de dulces caricias,
corazón de nenúfar en flor.
Corregido y mejorado
14-11-2016