Hoy contemplando el gran remanso...
Me lleno de nostalgia por mi tierra
por mis primeros años,
he vuelto a ver correr anteayer mis hijos
por sus arenas blancas
jugando con el tiempo
como si fuera solo ayer cuando
también vi correr los nietos
por la misma arena blanca
que les abría sus brazos
en una especie de cadena
con eslabones repetidos
llenos de igualdades
y presagios...
Hoy nos volvemos renovados
a cumplir los tiempos
que alguna vez fueron sueños
hilvanados sobre esas mismas arenas
y corrientes de aguas cristalinas
que te daban fuerza a seguir luchando
para enfrentar la vida
en cualquier rincón de este mundo
manteniendo en alto lo aprendido
de esos viejos que ya no están
y que durante tiempos pasados
te abrieron sus brazos
y te ofrecieron junto a la gran aula
de la naturaleza las lecciones más simples
aunque, sin dudas, las más profundas
de amor y respeto, de acogida y cariño
transmitidos con un simple apretón de manos
y una sonrisa abierta del fogón del alma...