Escribiré una canción
con notas lúgubres
de mis lágrimas melancólicas,
para escucharla en silencio y paz,
para renacer desde donde nace
la bravura de los ríos
y la serenidad de los lagos,
mírame ser enredadera verde
para subir el muro
y romper la dictadura de la varilla y el cemento,
no esperes que me caiga,
sin levantarme
y poder contarte una nueva historia;
desde el rincón donde el corazón,
aprende a ser sabio.