No soy de tener grandes palabras benditas
para poder decirte lo grande que eres
en mis días, en mis horas: o sea, en mi vida.
No puedo expresarlo tan claramente
pero si puedo decirte que te amo sabiamente.
Este no nunca implicará decir que no:
solamente que soy simple muchacho, de gente
que se curte la manos con escribirte algo.
Si lo entiendes, entonces sabrás que te siento
como lo que es invisible pero también se siente.
No hay métrica, rimas, versos ni estrofas:
tan solo mi corazón y hace rato que lo tienes.