Hay en la luna,
un costado abierto.
Un astronauta americano,
yace en el suelo.
Se ha caído,
al dar un gran paso hacia atrás,
en un paseo lunar.
Démosle la mano
desde la tierra.
Este será nuestro saludo más gitano.
Su historia es triste y angustiosa.
Era un hombre medio.
Había llegado a la luna,
huyendo de los muros y los marcianos.
Quería ver blancas dunas,
y hacer real el sueño americano.
Angelillo de Uixó.