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ARMERO MUERE

ARMERO MUERE

 

Frente al dolor que a todos nos embarga

palpitan corazones desterrados

por la tragedia que pasó de amarga

al dejar sus hogares sepultados.

 

La noche vino a sepultar el valle;

rompió el silencio la borrasca cruenta;

en el poblado no quedó una calle

poco escapo a la voraz tormenta.

 

De floreciente a desolado y triste

tornóse todo; como en un misterio;

en un dolor que con dolor se viste

por la ciudad tornada en cementerio.

 

No puedo más, estoy ya fatigado

y en el papel no cabe lo ocurrido;

la inmensidad me tiene saturado

por la tragedia el mundo conmovido

 

No sigo más, estoy ya detenido

como están detenidos; palpitantes

corazones de madres y de infantes

que han rodado en el lodo del olvido.