Wilfredo Ivan Martel Socola

Lo que el destino decida

¿Qué tan fácil fue borrarme de tu vida?,

Es la pregunta que me hago cada día,

Abro los ojos y me encuentro en esta agonía,

 Los vuelvo a cerrar con la esperanza de volverlos abrir algún día.

 

Pero por ahora, susurros entre el viento,

Golpean no tan fuerte pero lento, trayendo consigo un mensaje,

 El cuál dice: \"Olvídate de mí completamente,

Que yo para ti, jamás estaré presente.\",

Mi piel, de repente, toda se eriza,

Mis sentimientos se volcán y se hacen triza,

Mis lágrimas corren sin control formando un lago,

 Palabras vanas de mis labios dicen \"sin ti yo que me hago?\".

 

En mi delirio, escucho voces amigas,

 ¡No te detengas...! ¡Sigue adelante..!,

La vida a veces frena, porque la lucha es constante.

 

Sin embargo, tengo un sueño,

Donde con los pies descalzos y en un sol tan intenso,

 Me mantengo detrás tuyo corriendo,

Pero el suelo firme se vuelve espinoso y blando,

Que atraviesa mi piel y el dolor me vuelca en llanto.

 Intento alcanzarte una y otra vez,

Pero tú no miras hacia atrás,

 Estoy muriendo por ti, ¿que no ves?

 

 

 

 

 

Desde lo más profundo de mi subconsciente,

Debo decir que te extraño mucho,

Aunque mi corazón y mi alma ya no siente,

 Cierro mis ojos y es más, ya no escucho.

Y ahora soy yo, quien se desea lanzar desde el lugar más alto del mundo,

De cabeza, con el corazón abierto tan iracundo,

Con mi alma libre para decirte te quiero mucho.

 

Últimamente, me estaba acostumbrando a la dulce mirada de tus ojos,

También, a tus riñas, tus caprichos y tus enojos,

 Se me volvía algo común, rutinario,

Que los escribí en mi diario.

 

Finalmente, mantendré la esperanza de que algún día,

 Tú y yo, nos volvamos a encontrar,

No sé ¿cómo? ni ¿cuándo?,

Pero haré que se vuelva realidad.

 

Autor : Wilfredo Martel