Sobre su mesa descansan
los instrumentos, que obras
guardan entre las cerdas
de pinceles y brochas.
Pinturas y polvos, cambian
la apariencia del lienzo, que
frente al espejo se afana en
querer ser más bello.
Y con luces y sombras
colores vivos y muertos
desvanece las arrugas,
lunares y blanquea su ceño.
Y termina con el lápiz
para firmar su obra
donde deja una firma
con forma de boca...