He dormido sobre el insomnio de un sueño
para despertar en el tacto de tu mirada
recorriendo mi espalda.
He viajado por los años a tu lado,
por cada cicatriz, por cada sonrisa,
y me ha temblado el alma.
He visto mis canas en el espejo
abrazándome las cuencas de los ojos,
y se me ha roto una lágrima.
He sentido tu cálida voz detrás de mí
acurrucando el silencio de un abrazo
que todo lo dice.
He compartido mil lunas después de besarte,
y me he quemado en otras estrellas fugaces
a la espera de tus labios.
He esperado a la sombra de un deseo
el regreso transparente de un te quiero,
de un nosotros y un de nuevo.
He soñado paseando por el tiempo,
sentido, compartido y esperado
con los suspiros anudados.
He escrito versos en cada tormenta,
y he buscado el sol para decirle
que sigo enamorado...