Roberto V

Erase que era

 

Erase que era, tan imperfectamente bella

que no pude sustraerme, quedé en éxtasis

tan solo verla.

 

Luego, vino su entrega, tan completa era

en su entrega como hermosa yació luego

en mi cama hasta el alba

 

Mis ojos acariciaron su sueño, la noche

entera, a lo largo de ella, la vi suspirar

satisfecha, elevando su senos en cada

suspiro, mi amor se derramaba en ellos.

 

Al alba, me creyó dormido, beso mis labios

con una ternura que yo no conocía, tomó

sus prendas,descalza se fue corriendo por

la rivera del río, allí se perdió de mi vida