No hay que remontar
tan atrás el curso
de la sangre, me dijeron
de la danza y el salto cantado
No hay que ir más allá
de esta rupturas invariables
en los muros impregnados del absurdo
sentido cabizbajo que se lanza
a las líneas subterráneas
aquí está su esencia
evidente que se oculta algo, es
aquí. está y te lo preguntas
¿dónde? no lo veo
-Donde no se perdura
más que revoloteando
entre las estrellas nocturnas
del sueño marchan celadoras -
Develándose está oculta
la providencia marchita
susurra once velas a la deriva
anemofílica brisa marcando
Poesía eres viento, aliento
que hemos disuelto al batir el campo
de la ciencia y la moderna, arquitectura
no necesitamos. ninguna creencia en esta
Ciudad, cementerio del alba
en las campestres campiñas
fugaces, van aprovisionadas
las cuentas y cargamos
todos aquellos ante finales
tempranos y forzados apocalípsis:
Las conservas y tarros
papel moneda y de revistas
pero a tí poesía /no olvidemos
las botellas /
¿Dónde encontrarte?
en está ciudad ciega
de ciudadanos a la zaga
de destellos deslumbrantes
y endeble estaño [su final .../
lo duradero aquí /...es ser enterrados]
es un defecto
y en las botellas
delirámos
yo también me remojo
(las patas de gallo) buscando-
té y leo en este catalejo las rutas
empolvadas del mapa nuevo
*****
¿Dónde comprarte poesía?
prostituída en los mostradores
en los burdeles a costo (cero)
de belleza imperecedera (cero)
pagada en la sangre de nuestro
tiempo, el en tiempo de la sangre
Poesía del privilegiado
¿que han hecho contigo?
-poesía de denuncia, sosegada
tras las sogas del cadalso-
Arañada de artilugios fijos
que nunca detonan al mecanismo
del dolor, te han saturado del brillo
más opáco de la metáforas, repetidas
hasta el siempre del infinito, aquella
que no quiebra y siempre junta
del amor esto o aquello
de la vieja canción de duelo
conocida por todos, ya basta
ungida de esperanza, tu ilusión
mientras laceras aquel velo
mujer naciste, sin jamás pasar
por inocente, niña mira
te han rozado con diamantes
magullado, !tus dientes
botón de rosa, dévora
a los oportunistas
del mercado!
Desde tu parto público
eres aire, eres toda nuestra
perversa fantasía, no podrán
ponerte precio, ni vestiduras
de tiempo tú eres la medida
Te llevamos dentro
y disparas dentro
desde luego sangre
en nuestro pensamiento
dentro del cráneo
todo día o noche
estallas
poesía
nuestra
Primer
Orden
nEcesidad
ereS
Ínfinita
poesíA