A Vanessa.
Quién nos hace ver a las ocho de la noche
el inicio del todo durante una hora?
Haces tu propia historia, personaje de novela.
Eres multifacética y transitoria.
Escena de duelo, una ridicula comedia
entre dos actores sonriéndo simultáneamente.
A su lado caminas y de la mano
cubres un leve resfriado.
Accesas a la sumisión sin culpa
pues eres presa de la compasión
personal entre amistades al gritar "acción."
Todos vuelan y caen menos tú.
Naces maquillándote frente
al tocador bronceado por tu desliz
fingido pues así aparece en el guión.
Al siguiente ensayo todo se repite.