Me encierro apacible en mi inconsciente
escapo de los miedos en que vivo
mi almohada le da alas a mis ruegos
en momentos de crueldad
buscando olvido.
Vuelo desgarrada entre mis sueños
inventándome en completa soledad
y arremetes taladrando mis oídos
con insultos degradantes
inyectando mucho miedo entre mi sangre
que me llevan a un desastre emocional.
Quedo callada esperando te contentes
mirando al suelo para no alterarte mas
eso provoca tu sadica lujuria
cual si a Neruda quisieras declamar:
\"me gustas cuando callas
porque estas como ausente\".
con morbo atroz contemplas mi figura
tocas mi cuerpo con leve suavidad
y yo, con mi alma toda lapidada
cedo a tu monstruo
con toda liviandad.
Ya no se si tus palabras son nocivas
tu forma tan bestial de poseerme
tus prohibiciones tiernas y amañadas
o tus falsas formas también de protegerme.
Enamorada de todos tus defectos
vuelvo a ser presa
de mi necia abnegación
parchas heridas
con halagos de buen hombre
y justifico cualquier tipo de agresión.
No hay osadía que pueda levantarme
manipulaste mi estima y mi razón
mis pasos y mis sueños los bloqueaste
me sostengo a tu lado en un suplicio
simulando romántica ficción.
Así morimos millones de mujeres
refundidas en la privacidad
carcomidas
la existencia hasta los huesos
de sueños apagados
entristecidas tardes
domesticadas hasta en la dignidad.
maryrios