Esa mujer que trajina en mis sueños
me llena de caricias,
es tan linda que despierto feliz.
En la mañana me voy a caminar
en esas avenidas a ver si la encuentro,
llega la noche y vuelvo a mis sueños.
Cuàndo llegaràs en carne viva
para acariciar todo su cuerpo,
y caliente mi lecho tan frìo
y llene mi alma vacìa.