Mauro Enrique Lopez Z.

Alma viajera

Esa mujer que trajina en mis sueños

me llena de caricias,

es tan linda que despierto feliz.

En la mañana me voy a caminar

en esas avenidas a ver si la encuentro,

llega la noche y vuelvo a mis sueños.

Cuàndo llegaràs en carne viva

para acariciar todo su cuerpo,

y caliente mi lecho tan frìo

y llene mi alma vacìa.