Mauro Enrique Lopez Z.

Tarde de locura.

En esa tarde de locura

cuando estabas tù,

me llamabas y decìas:

estoy muy feliz,

y quiero algo de ti:

que me arranques esta pasiòn.

y yo lo hacìa con mucho fervor.

Hoy extraño su dulce voz,

hasta el calor de su cuerpo,

y  hoy no entiendo porquè se fue.