Fuiste una flor que cautivo mi vida,
Y tu encanto me brindo gran ilusión,
Tu corazón a mi amor le dio cabida,
Atesorándolo en tu alma con pasión.
Hoy evoco con nostalgia tu presencia
En la dulce quietud de mi silencio,
Añorando de tus labios, sus besos y su esencia,
De tus ojos, su mirada, tu amor que fue silencio.
Y te fuiste así, sin decir nada,
Te alejaste de mí, llevándote mi vida,
Te llevaste el corazón, mi alma esta perdida,
Hoy ya no estas, ya no hay vida, ya no hay nada.
Quien me encontrara en la nada de tu ausencia,
Como volver a mi si estoy contigo,
Si ya en tu corazón no tengo abrigo,
Nada soy en mi, ya no hay presencia.
Ya vago por el mundo sin sentido,
Por un amor que busco y no lo encuentro,
Se fue mi amor en el amor perdido,
Perdido estoy y no me encuentro.
Y estoy aquí en medio del silencio mío,
Pensando en ese amor, que un día se fue
Llevándome consigo,
Y estoy aquí sin estar conmigo,
Puesto que estoy contigo muriéndome de frio.
Ignacio Espínola carrillo