Steylan Montilla

Mi amado...

Con un guiño y su sonrisa, 

mi amado sabe

que me pone a su merced

me deja sin la mínima intención

de querer resistirme a él.


Ay de mi, si fijamente me mira

con sus ojos claro de luna

rendida yo caigo ante él 

y en un suspiro le digo que sí.

 
Ay de mi, si sus manos me rozan

los sentidos se me alborotan

el juicio lo voy perdiendo

cuando esas manos me tocan.

 

Todo mi universo lo encuentro

en la geografía de su boca carnosa

y toda la razón la voy perdiendo

mientras esa boca me besa.