¡¡¡ LAS MADRES SON EL SOSTÉN DE LA FAMILIA !!!
*** Versos de la Rosa ***
Madre amorosa que el Creador te dispuso en el timón
irradiando deleites de pasión al marido con sus hijos,
en una familia donde se vive compartiendo la bondad
con el hambre necesaria para respetar las prebendas,
cuando se limpia primando primero a sus necesitados
para poder conservar esa harmonía de hogar familiar,
coser, repasar, zurcir, cocinar y servir sabiendo amar
es el equilibrio que asombra la concepción de la vida,
es mi cuna donde se mezclan los poderes del hombre
cuando entrega su sudor a cambio de unos vástagos.
Esta entrega se confirma con un calostro de su pecho
cuando mamando prosperan los ejes de este encintar,
arropando con ternura la masculinidad de esa familia
en un diario penoso que te aporte dinero y bienestar,
sabiendo que esa maledicencia navega en un callejón
donde todo lo comparten por preservar ese equilibrio,
que esposa madre no envidia lo mejor para ese hogar
como su experiencia humana y paciente de ser mujer,
dama liberada y dueña de una academia de su querer
cuando la humanidad sufre comenzando a sobrevivir.
Ser la esposa es ser su amante deseada de un esposo
por ser confidente de otro gran enrevesados secreto,
cuando se ensalzan su pasión en su tálamo de afecto
cercando los besos en el aliento excelso de fidelidad,
sembrando en el nidal un sensitivo placer de sentirlo
para que sus hijos aprendan a vivir con un amor filial,
glorifico a las madres que dispensan vida en la Tierra
su aliento elabora en el vientre a un hombre o mujer,
envolviendo un prodigioso giro de su naturaleza viva
en un núcleo vital de su naturaleza de la casa madre.
Si todos fuésemos conscientes de ese importante ser
ninguno renunciaría jamás al entendimiento de vivir,
sembrando en todo el Orbe unos pálpitos de felicidad
emprendería la Humanidad la senda de su Eterno ser,
alejando de los humanos esa etérea ofuscación moral
ese tufo de crueles guerras que agosta su alma negra,
golpeando a estas castas humanas con feroz crueldad
sin esperanza para esta madre que llora por sus hijos,
envueltas entre sus terribles duelos de desesperación
piden ante la entrada del Nirvana la caridad de Cristo.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
19 de noviembre 2016